VÁRICES

Las venas tienen en su interior pequeñas válvulas unidireccionales, las cuales se abren y se cierran para llevar el flujo sanguíneo hacia el corazón. En el caso de las várices, estas válvulas están dañadas haciendo que la sangre se acumule o incluso que fluya en dirección contraria, provocando un reflujo de la sangre y haciendo que las venas aumenten de tamaño y se deformen.

Se pueden formar várices por cualquier aumento de presión dentro de las venas provocando un daño en las válvulas. Este aumento de presión y debilitamiento de las válvulas puede ocurrir por la edad, por sobrepeso y obesidad, estado de embarazo, por permanecer en una misma posición por tiempo prolongado y por estilo de vida sedentario. Tener antecedentes familiares de várices incrementa el riesgo de padecerlas.

- Venas abultadas que están inflamadas y sobresalen de la superficie de la piel.

- Pequeñas venas rojas o azules que se encuentran cerca de la superficie de la piel, llamadas arañas vásculares. Estas pueden variar en tamaño, pero tienen la apariencia de telarañas o ramas de árboles.

- Ardor o palpitación en las venas

- Sensación de calambres en los músculos y calor al tacto.

- Sangrado debido a la ruptura de venas superficiales y, en raras ocasiones, ocasionado por úlcera varicosas, que es una de las formas más severas de la enfermedad venosa. Esto generalmente ocurre en la parte baja de la pierna o tobillo.

- Inflamación o edema en la parte baja de la pierna, usualmente alrededor del tobillo o el pie. A menudo se presenta después de estar parado o sentado por largos periodos y especialmente al final del día.

- Cambios en el color de la piel y oscurecimiento en áreas alrededor de las venas afectadas, generalmente a color café o rojo brillante. En algunas condiciones pueden haber blanqueamiento o endurecimiento de la piel.

- Dolor, sensación de hormigueo, cansancio y pesadez en las piernas que generalmente empeora en las noches.

- Entumecimiento

-Cambios en el estilo vida: procurar no permanecer en la misma posición por más de 30 minutos, realizar actividad física de al menos 150 minutos por semana y dieta balanceada para mantener un peso saludable, dejar de fumar.

- Elevación de las piernas: Elevar las piernas durante solo 15 minutos tres o cuatro veces al día puede mejorar significativamente la circulación.

-Uso de medias compresivas: para mejorar la circulación en las venas. Las medias de compresión aprietan suavemente las piernas para que la sangre circule hacia arriba. Esto ayuda a prevenir la hinchazón de las piernas y, en menor medida, los coágulos de sangre.

- Intervenciones médicas y quirúrgicas:

* Escleroterapia - En la terapia con inyecciones se obturan las venas, de modo que la sangre ya no pueda circular a través de ellas.

* Laserterapia - Consiste en una corriente continua de luz de alta intensidad finamente enfocada para cortar o para destruir tejido.

*Cirugía - actualmente es el último recurso utilizado, se trata de extraer la mayor cantidad de venas superficiales, pero preservando la vena safena aunque en ocasiones es el tratamiento de elección, según la gravedad.

- Flebólogo, Cirujano vascular

Medias de compresión, medias elásticas, venas varicosas, úlcera