¿CÓMO AFECTA EL USO DE LAS PANTALLAS A MIS OJOS?

En las últimas décadas se ha incrementado el uso de dispositivos móviles, ordenadores, tabletas, entre otros, lo cual ha conllevado al estudio y preocupación sobre el efecto de la exposición a la luz azul en la vista.


Efectos de la luz azul en nuestros ojos

Las pantallas de dispositivos electrónicos emiten radiación electromagnética en forma de luz visible y, en algunos casos, luz azul de alta energía. Sin embargo, no hay pruebas concluyentes de que esta radiación cause daño permanente a los ojos, pero si puede ocasionar molestias temporales. La exposición a la luz azul emitida por las pantallas puede afectar el ciclo del sueño y causar fatiga ocular. Permanecer frente a ellos durante mucho tiempo produce cansancio visual que se expresa de distintas formas, pero los síntomas pueden incluir:
- ojo seco
- visión borrosa
- lagrimeo u ojos llorosos
- dolor de cabeza

El cansancio visual que se produce como consecuencia del uso de dispositivos electrónicos se debe a que parpadeamos menos al fijar la mirada en los dispositivos. Habitualmente, el ojo humano parpadea unas 15 veces por minutos, pero esta “velocidad de parpadeo” puede reducirse a la mitad al mirar las pantallas o realizar otras actividades a corta distancia (como leer).
La exposición a pantalla y miopia

Desde la década de 1970, ha aumentado drásticamente la cantidad de personas con miopía en los EE. UU. y en Asia. Las investigaciones sugieren que existe una relación entre la genética y el tiempo que se pasa frente a la pantalla y en el interior en general. El estudio demostró que cuanto más tiempo estamos al aire libre durante la primera infancia, más lento avanza la miopía.

Si bien no existen pautas específicas sobre el tiempo de pantalla en los niños, la Academia Estadounidense de Pediatría recomienda:

- No permitir que los niños usen pantallas hasta los 2 años (salvo en videollamadas con aplicaciones como FaceTime o Skype).

- Limitar el tiempo de pantalla a una hora en los niños de entre 2 y 5 años. Esto permite dedicar más tiempo a otras actividades con mayor movimiento corporal e interactividad, lo que es fundamental para el desarrollo físico e intelectual de los niños.

Existen estudios que sugieren una asociación entre el uso prolongado de pantallas y un mayor riesgo de desarrollar miopía en niños. Sin embargo, otros factores, como la genética y el tiempo que se pasa al aire libre, también influyen en el desarrollo de la miopía. Aunque el uso excesivo de pantallas puede estar relacionado con un mayor riesgo de miopía, no se ha establecido una relación causal directa.

Referencias

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NOTA: Los artículos mostrados en el sitio son de carácter educativo, no deben ser tomados como diagnóstico. Consulte con su médico o un especialista de la salud calificado.